martes, 17 de septiembre de 2013

Foulard de ganchillo

Hola... pues sigo "enganchada al ganchillo". Y esta vez he tejido algo para mi...


 A principios del verano compré cuatro ovillos de hilo de algodón de la calidad "Mali" de Katia, que han estado en la bolsa esperando casi tres meses. Después de dar muchas vueltas, y de hacer y deshacer varias veces ha salido éste foulard.


Está tejido con ganchillo del número 4 en punto alto (salvo cuatro vueltas en los extremos tejidas a punto bajo).
Empecé con cinco cadenetas y tejí 2 vueltas a punto bajo. En la tercera vuelta seguí tejiendo en punto alto aumentando dos puntos (uno al inicio y otro al final de cada vuelta) hasta tener 25 puntos y a partir de ahí tejí hasta tener una largura de unos 107 cm. Luego empecé las disminuciones de la misma manera que los aumentos, es decir, dos por vuelta, una al inicio y otra al final. Cuando tuve tejidas el mismo número de vueltas que con los aumentos acabé las dos últimas vueltas a punto bajo.






















Como remate le coloqué un par de mariposas de abalorios en sendos extremos del foulard, dejando unas hebras sueltas, para darle un poco de gracia.


Mide aproximadamente 150 cm de largo y 18 de ancho. Me hubiese gustado que fuera un poco más largo pero no tenía suficiente hilo.


























Voy a utilizarlo ahora que empieza el fresquito pero aún no hace tanto frío como para ponernos los cuellos de lana.
Espero que os haya gustado. Hasta pronto

domingo, 1 de septiembre de 2013

Una cesta para Tula con trapillo

Este verano me ha dado por aprender a hacer ganchillo, y consecuencia lógica de éste afán ha sido llegar casi sin darme cuenta a descubrir el "Trapillo". Además la casualidad me ha llevado a encontrar una tienda (real, no virtual) cerca de mi casa en la que lo venden, así que, viéndolo "en vivo", no me he podido resistir.
La verdad es que es un material que te da muchas posibilidades. Lo único que me parece "peor" es que pesa un poco, que para ciertos proyectos puede resultar algo incómodo, y que las manos se cansan mucho tejiéndolo por lo que, al menos en mi caso, he tenido que hacer frecuentes descansos... Sin embargo hay infinidad de cositas que se pueden tejer con el trapillo y yo he empezado por tejerle una camita nueva a mi perrita "Tula".


La camita está tejida a ganchillo con punto bajo y punto enano. El trapillo en este caso es grueso así que utilicé un ganchillo del número 8; también es de mucha ayuda un marcador de puntos para saber dónde empieza exactamente cada vuelta.
La base cuadrada la he tejido siguiendo el patrón de Arangurumi. Tan solo he añadido unas vueltas más (sumando los puntos y aumentos proporcionalmente) para conseguir el tamaño adecuado.

Aquí podéis ver el efecto de los aumentos de la base.

Después tejí varias vueltas para darle altura. La penúltima vuelta está también tejida en punto bajo, salvo unos cuantos puntos en la parte central de uno de los laterales que están tejidos en punto enano para crear un pequeño acceso al interior. Por último hice una vuelta de cierre con punto enano. El resultado es una cesta blandita pero consistente.
La flor (si, si, es una flor...) está tejida con un anillo mágico de seis puntos y una vuelta de punto bajo. El centro de la flor es una especie de avellana o bodoque de trapillo.


La cesta (tamaño Yorkshire Terrier) mide aproximadamente 39 cm. de lado y unos 15 cm. de alto. Después colocáis en el interior un cojín que os guste y... ¡listo!

Este ovillito peludo es "Tula"

He seguido tejiendo cosillas a trapillo, que espero poder mostraros en breve.
Hasta pronto.